Fue hace unos pocos días, como siempre me alistaba temprano en la mañana para salir, entonces, como un acto mecánico, encendí el televisor y lo sintonicé a Mtv, no tenia la intención de ver algo en particular. Sonaban las canciones mientras me ponía la camisa, cuando repentinamente sucedió, no lo vi venir, comprendí el mensaje durante una canción de regueton interpretada por artistas de Rap, Mtv había muerto oficialmente, una mañana, inusualmente calurosa de Marzo del 2006, y yo lo había presenciado.
Mtv es una cadena americana, que según muchos, nació muerta, recordemos aquella canción mordaz de los Dead Kennedys, “Mtv, Get of the air”, que hacia eco rotundo de un gran rechazo por parte de un segmento de la comunidad musical hacia esta cadena, que desde el principio se disfrazó de abanderada de la juventud y del Avant Garde, cuando la realidad es que desde muy temprano fue arma de los sellos discográficos, que se dieron cuenta del potencial de la cadena para mover su producto.
La historia de esta cadena esta llena de paradojas, una de ellas, la ironía del primer video emitido “Video killed the radio Stars” de los Buggles (no las bangles), inmediatamente la cadena se vio envuelta en un escándalo que la acusaba de xenófoba debido a la gran cantidad de videos de artistas “blancos” que se emitían durante los primeros meses al aire, lo cual fue contrarrestado con dos medidas, la creación de VH1 con alta rotación de música negra y la dosificación más atenta de la programación de Mtv.
Las paradojas continúan, en la emisión inaugural de Mtv Europe, la canción elegida fue el video de culto de Dire Straits “Money for nothing”, de nuevo presentado como un acto de insolente astucia de parte de la cadena, muy conciente de su papel absurdo y ficticio dentro la comunidad musical, “la música se escucha, no se ve”, decían en aquel entonces.
Aun así no todo es malo, muchas cosas que vinieron como iniciativas desde Mtv han marcado y cambiado el camino de la música popular contemporánea, no en vano existe el apelativo Mtv Generation, que recae sobre la gran mayoría de nosotros. De entre estas iniciativas podemos rescatar la exuberancia del manejo del lenguaje visual mediático, cuyos pioneros fueron los artistas Ken Brown y Steve Fiorilla, célebremente recordados por sus esculturas de plastilina animadas en stop motion, o bien por sus frenéticos dibujos que exploraban el arte pop con una libertad envidiable. De igual manera directores como Spike Jonze, Michael Gondry y David Fincher, marcaron las pautas a seguirse sobre la estética del video musical y tal vez del estilo Mtv, derivando en nuevas aproximaciones y conceptualizaciones del lenguaje visual-musical. Y claro, no podemos olvidar la creación y materialización del concepto unplugged.
Mtv se expande y llegamos así a septiembre de 1993, cuando la cadena inicia emisiones de la subsidiaria para Latinoamérica, acá en Bolivia no pudimos ver la emisión inaugural pero pudimos sintonizarlos a las pocas semanas de actividad, el primer video en este caso no podía haber sido más prometedor “We are South American Rockers” de Los Prisioneros. Recuerdo largas tardes de dejar los deberes olvidados en la mochila y ver Mtv como autómatas en compañía de mis amigos, los mismos videos uno tras otro, y los sagaces comentarios de sus VJs sobre todo del chileno Alfredo Lewin, un metalero en toda ley que sabia todo sobre todo. La cadena funcionó mas o menos bien durante unos 6 a 8 años, obviamente los años dorados culminan alrededor de 1997 cuando el rock experimenta una caída en el mainstream a favor del pop y las boybands.
Originalmente Mtv era una cadena que emitía programas sobre música, agrupándolos por género básicamente, habilitando un espacio para pedidos vía correo y un top 20 semanal, luego estaban los programas estelares de fin de semana, básicamente conciertos, sesiones unplugged y los rockumentales, que nos preparaban para los platos fuertes, Headbangers y Lado B. Posteriormente se añadió un excelente espacio diario denominado hora prima, donde se difundía bastante material logrado en Mtv usa consistente en sesiones acústicas o eléctricas improvisadas en los estudios del canal, extractos de conciertos, entrevistas, en fin, actualidad musical, sin duda el cherry fueron la adición de beavis y Butthead y otros animaciones como Aeon Fluxx y The Maxx.
Los cambios se dieron en forma progresiva con programas como Mtv afuera y la inclusión de series como The Real World, que no tienen nada que ver con la música pero si bastante con la Generación Mtv, probando que la estación dejó de estar dedicada a la música, ahora estaria dedicada a la generación Mtv, ya en estos últimos 4 años esta situación se ha visto magnificada, la simpleza de las primeras emisiones ha desaparecido en favor de una seguidilla interminable de reality shows y programas basura que ya no reflejan la variedad musical que solían presentar diez años atrás, y tal vez en esto tiene mucho que ver la “crisis actual de la industria de la música”, ya no hay mas programas de música sino algo de música entre programas.
Y a eso me refiero, con el título, la propia industria musical y su actitud manipuladora han terminado por matar a esta iniciativa, recordemos que en un principio Mtv era considerada discriminatoria por emitir una gran cantidad de videos de artistas blancos, ahora que los papeles se han invertido y la gran mayoría de actos presentados son de hip hop, gangsta rap y R&B, ¿quien reclama por discriminación? Parece que nadie lo hizo y nadie lo hará, las industrias están más ocupadas en “the next best thing” y si eso implica reinventar a un artista de gangsta rap y convertirlo en reguetonero, pues no escatimaran esfuerzos, es por ello que esta cadena esta agotada, al igual que sus ideas, ha muerto como iniciativa genuina de difundir música, ahora es un cadáver que se viste a la moda que ella misma impone desde su brillante féretro.
Existen otras iniciativas dignas de reconocer que lastimosamente no se emiten por estos rincones del planeta, recuerdo haber sintonizado, durante un viaje por el norte, un excelente canal Bet Jazz (conocido también como The Jazz Channel y desde este año como Bet J), una iniciativa mucho mas vinculada a la música que se desprende de un emprendimiento mayor llamado simplemente BET que ofrece una programación equilibrada dedicada a la música y sus facetas concordantes (no hay reality shows), tal vez el secreto está en que no emiten música proveniente de la mentada “industria en crisis”. fuera del mainstream, parece que el resto de las ramas afines de la música popular contemporánea goza de buena salud. Lastimosamente no parecen tener la más pálida intención de expandir emisiones por estos pagos así es que nos tendremos que contentar contemplando el cadáver de Mtv durante mucho tiempo más. Yo por mi parte ya he bloqueado la estación para no quedar accidentalmente expuesto a la basura que emite.
Mtv es una cadena americana, que según muchos, nació muerta, recordemos aquella canción mordaz de los Dead Kennedys, “Mtv, Get of the air”, que hacia eco rotundo de un gran rechazo por parte de un segmento de la comunidad musical hacia esta cadena, que desde el principio se disfrazó de abanderada de la juventud y del Avant Garde, cuando la realidad es que desde muy temprano fue arma de los sellos discográficos, que se dieron cuenta del potencial de la cadena para mover su producto.
La historia de esta cadena esta llena de paradojas, una de ellas, la ironía del primer video emitido “Video killed the radio Stars” de los Buggles (no las bangles), inmediatamente la cadena se vio envuelta en un escándalo que la acusaba de xenófoba debido a la gran cantidad de videos de artistas “blancos” que se emitían durante los primeros meses al aire, lo cual fue contrarrestado con dos medidas, la creación de VH1 con alta rotación de música negra y la dosificación más atenta de la programación de Mtv.
Las paradojas continúan, en la emisión inaugural de Mtv Europe, la canción elegida fue el video de culto de Dire Straits “Money for nothing”, de nuevo presentado como un acto de insolente astucia de parte de la cadena, muy conciente de su papel absurdo y ficticio dentro la comunidad musical, “la música se escucha, no se ve”, decían en aquel entonces.
Aun así no todo es malo, muchas cosas que vinieron como iniciativas desde Mtv han marcado y cambiado el camino de la música popular contemporánea, no en vano existe el apelativo Mtv Generation, que recae sobre la gran mayoría de nosotros. De entre estas iniciativas podemos rescatar la exuberancia del manejo del lenguaje visual mediático, cuyos pioneros fueron los artistas Ken Brown y Steve Fiorilla, célebremente recordados por sus esculturas de plastilina animadas en stop motion, o bien por sus frenéticos dibujos que exploraban el arte pop con una libertad envidiable. De igual manera directores como Spike Jonze, Michael Gondry y David Fincher, marcaron las pautas a seguirse sobre la estética del video musical y tal vez del estilo Mtv, derivando en nuevas aproximaciones y conceptualizaciones del lenguaje visual-musical. Y claro, no podemos olvidar la creación y materialización del concepto unplugged.
Mtv se expande y llegamos así a septiembre de 1993, cuando la cadena inicia emisiones de la subsidiaria para Latinoamérica, acá en Bolivia no pudimos ver la emisión inaugural pero pudimos sintonizarlos a las pocas semanas de actividad, el primer video en este caso no podía haber sido más prometedor “We are South American Rockers” de Los Prisioneros. Recuerdo largas tardes de dejar los deberes olvidados en la mochila y ver Mtv como autómatas en compañía de mis amigos, los mismos videos uno tras otro, y los sagaces comentarios de sus VJs sobre todo del chileno Alfredo Lewin, un metalero en toda ley que sabia todo sobre todo. La cadena funcionó mas o menos bien durante unos 6 a 8 años, obviamente los años dorados culminan alrededor de 1997 cuando el rock experimenta una caída en el mainstream a favor del pop y las boybands.
Originalmente Mtv era una cadena que emitía programas sobre música, agrupándolos por género básicamente, habilitando un espacio para pedidos vía correo y un top 20 semanal, luego estaban los programas estelares de fin de semana, básicamente conciertos, sesiones unplugged y los rockumentales, que nos preparaban para los platos fuertes, Headbangers y Lado B. Posteriormente se añadió un excelente espacio diario denominado hora prima, donde se difundía bastante material logrado en Mtv usa consistente en sesiones acústicas o eléctricas improvisadas en los estudios del canal, extractos de conciertos, entrevistas, en fin, actualidad musical, sin duda el cherry fueron la adición de beavis y Butthead y otros animaciones como Aeon Fluxx y The Maxx.
Los cambios se dieron en forma progresiva con programas como Mtv afuera y la inclusión de series como The Real World, que no tienen nada que ver con la música pero si bastante con la Generación Mtv, probando que la estación dejó de estar dedicada a la música, ahora estaria dedicada a la generación Mtv, ya en estos últimos 4 años esta situación se ha visto magnificada, la simpleza de las primeras emisiones ha desaparecido en favor de una seguidilla interminable de reality shows y programas basura que ya no reflejan la variedad musical que solían presentar diez años atrás, y tal vez en esto tiene mucho que ver la “crisis actual de la industria de la música”, ya no hay mas programas de música sino algo de música entre programas.
Y a eso me refiero, con el título, la propia industria musical y su actitud manipuladora han terminado por matar a esta iniciativa, recordemos que en un principio Mtv era considerada discriminatoria por emitir una gran cantidad de videos de artistas blancos, ahora que los papeles se han invertido y la gran mayoría de actos presentados son de hip hop, gangsta rap y R&B, ¿quien reclama por discriminación? Parece que nadie lo hizo y nadie lo hará, las industrias están más ocupadas en “the next best thing” y si eso implica reinventar a un artista de gangsta rap y convertirlo en reguetonero, pues no escatimaran esfuerzos, es por ello que esta cadena esta agotada, al igual que sus ideas, ha muerto como iniciativa genuina de difundir música, ahora es un cadáver que se viste a la moda que ella misma impone desde su brillante féretro.
Existen otras iniciativas dignas de reconocer que lastimosamente no se emiten por estos rincones del planeta, recuerdo haber sintonizado, durante un viaje por el norte, un excelente canal Bet Jazz (conocido también como The Jazz Channel y desde este año como Bet J), una iniciativa mucho mas vinculada a la música que se desprende de un emprendimiento mayor llamado simplemente BET que ofrece una programación equilibrada dedicada a la música y sus facetas concordantes (no hay reality shows), tal vez el secreto está en que no emiten música proveniente de la mentada “industria en crisis”. fuera del mainstream, parece que el resto de las ramas afines de la música popular contemporánea goza de buena salud. Lastimosamente no parecen tener la más pálida intención de expandir emisiones por estos pagos así es que nos tendremos que contentar contemplando el cadáver de Mtv durante mucho tiempo más. Yo por mi parte ya he bloqueado la estación para no quedar accidentalmente expuesto a la basura que emite.
Música
