05 febrero, 2006

Album Escogido: That's What I Say... Placer Dominical



Desde que tengo uso de razón -y billetera- ha sido un placer comprar un cd y escucharlo una y otra vez hasta que se haga imperiosa la necesidad de ir por otro. Algunas veces no sucede así y tal vez por circunstancias ajenas no le presto más atención y lo archivo.

Algo así me sucedió con un cd que conseguí hace ya unos cinco meses (mencionado en el título), lo escuché un par de veces y luego lo deje sobre el estante junto al resto; recién hoy domingo por la mañana, cuando ordenaba los cds desparramados por toda la casa me acordé que lo tenia y sin pensar dos veces lo puse en el equipo.

Es de esos trabajos musicales que te llegan en el momento preciso, tarde o temprano, para quedarse por siempre en ese lugar que apartas para los preferidos, ese lugar del que no se mueven los discos que no quieres sacar de la casa por miedo a perderlos.

La música es excepcional Ray Charles es un maestro insuperable del Soul, sus temas son verdaderos puntos de partida para mucho de lo que se desarrollaría en años posteriores y que mejor que un trabajo de liftin' musical sobre estas preciosas melodías a cargo de John Scofield, la dupla es arrolladora y la primera razón por la que compré este cd.

Scofield es uno de los tres grandes guitarristas de Jazz de la actualidad (pedestal compartido con Pat Metheny y Bill Frisell) en la actualidad constituye una gran influencia para varios otros. La gran riqueza de su trabajo esta en la orientación, hacia el funk y el soul con guiños al blues, lo que le lleva a tener un sonido bastante rockero, tal vez producto de sus colaboraciones con Miles Davis y Charlie Mingus entre otros, de cualquier manera sus trabajos están impregnados de un sonido contemporáneo y accesible, a veces muy atrevido y escandaloso para los puristas, espiritu demostrado en entregas como Überjam y Up All Night donde su aproximación al drum’n’bass es mas que emocionante.

Volviendo al álbum en cuestión That's What I Say es una deliciosa colección de temas cuidadosamente seleccionados y arreglados. El disco abre con Busted una típica melodía de soul que sin prisa y con mucha soltura nos muestra la tónica que tomará el resto de los temas, después viene What I’d say que sube el ritmo y el animo con una orquestación y arreglos de latin jazz sobre un tema que originalmente era mas azul es decir con predominancia de tritonos blues, Stick and Stones sube el tempo original consiguiendo naturalmente un sonido mas funk-rock sin alterar mucho la melodía. I Don’t Need no Doctor es un tema de descanso después del trio precedente, cuenta con la participación de un vocalista invitado resultando en un tema relajado y bien equilibrado, posteriormente, Cryin’ time parece una melodía discordante dentro la atmósfera general del disco, aun asi es una bella melodía ejecutada solamente en guitarra, arpegiada y punteada a la perfección, nos sirve de introducción a I can’t stop lovin’ you, un tema que nace de lo profundo de la esencia del soul, de nuevo vocalista invitada y balance donde la guitarra responde a los fraseos vocales con discreción y presencia suficientes para no opacar.

Hit the road Jack, tal vez el tema mas conocido de Charles es abordado de manera instrumental con alternancia de guitarra y trompeta, el ritmo es mas discreto y fluido que en la versión original, pero la esencia esta ahí y los arreglos instrumentales hacen que no echemos de menos a los vocales, Talkin’bout you/I Got Woman corresponde con aquellos temas que evocan ese espiritu Gospel, tal vez por esa progresión ascendente y melodía sencilla, de nuevo la alternancia trompeta/guitarra se ve coronada por un vocal de bastante presencia, se entabla un intercambio maravilloso entre voz e instrumentos. Unchain my Heart baja al tempo y aligera el ritmo original para conseguir una impresionante pulcritud de interpretación en la guitarra que interpreta la melodía vocal a la perfección.

Lets Go Get Stoned, probalbemente uno de los temas mas oscuros de Charles, es interpretado y reacondicionado con un brillo melódico que lo rescata de esas tinieblas a las que Charles hacia alusión en aquella particular época de su vida. Night Time is the Right Time, otra celebre pieza es llevada a otro nivel con un sonido a medio camino entre el funk y el Gospel haciendo énfasis en un estribillo repetitivo y alternado por cambios de tono sobre la misma melodía, sorprendente trabajo, cuando la canción no puede ser mejor aparece Scofield y le insufla contemporaneidad, es como si hubiese sido compuesta ayer.
Finalmente You Don’t Know Me y Georgia in My Mind cierran con tranquilidad el disco, la primera con una magnífica orquestación coronada por la voz lastimera que dialoga con la guitarra en todo momento y la segunda llevada a una simpleza y bellezas extremas con una introducción de guitarra acústica para luego fundirse con un arreglo típicamente Scofield bastante funkero, cierra el disco casi al mismo tempo de la apertura como si después fuera posible saltar hacia la primera canción y envolverte en un loop continuo.

Definitivamente un disco para pocos, que una vez que te llega te atrapa, exuberante en calidad y arreglos apropiados. Scofield es un maestro que irradia talento e inspiración anteriores trabajos lo demuestran y el presente lo confirma. sin duda un buen disco para vencer al fangoso domingo.
*p.d. Los interesados pueden ver el modelo Ibanez signature de John Scofield acá.